Deporte Balear

Sete Benavides ya ha cumplido con uno de sus objetivos, ser medallista en un Campeonato del Mundo. El regatista mallorquín se colgó el bronce ayer en Duisburgo, en la prueba senior del C-1 200 metros. De esta forma, el palista formado en el RCN Port de Pollença se sacó la espinita que tenía clavada desde el pasado verano, cuando se le escapó el podio en los Juegos Olímpicos.

Benavides se había presentado en Alemania con la lección aprendida. En Londres falló por milímetros y había enfocado su preparación para este verano de 2013 hacia dos competiciones, los Mundiales sub-23 y senior.

El primero se disputó la primera semana de agosto, en Canadá. En Ontario, Benavides era candidato a luchar por el oro, pero una inoportuna infección vírica le hizo comparecer muy mermado físicamente en la final y tuvo que conformarse con el bronce (39.431), tras el canadiense McCoombs (39.413) y el ruso Kraitor (38.608).

Ayer volvía a pelear por el oro. Esta vez en Alemania y en condiciones físicas mucho mejores, aunque con la desventaja de tener como rivales a los mejores canoístas del mundo en 200 metros. Entre ellos, dos conocidos rivales y habituales compañeros en el medallero internacional, el azerbayano Valentin Demyanenko y el ruso Ivan Shtyl.

Benavides afrontó la final con la máxima ilusión, pero el oro fue inalcanzable ya que Demyanenko dominó la prueba de principio a fin, finalizando con un tiempo de 38’462. Con el oro perdido, el mallorquín luchó por la plata con el ruso Ivan Shtyl (38.717). Tampoco fue posible, el subcampeonato se escapó y el deportista isleño –que también participa este año en algunas competiciones por el UCAM Murcia– se hacía con la medalla de bronce tras parar el crono en 39.060, justo por delante del cuarto palista en discordia en las últimas finales internacionales de nivel, el lituano Shuklin –subcampeón olímpico en Londres–, que hizo 39.178.

Hay que destacar que los nueve participantes en la final completaron los 200 metros en menos de 40 segundos, y que los dos primeros lo hicieorn por debajo de los 39, un objetivo que hace unos años era casi inalcanzable para la mayoría de deportistas. El bronce ha dejado con muy buen sabor de boca a Sete Benavides, que de esta forma se desquita de su cuarta posición en los Juegos Olímpicos, cuando era uno de los máximos candidatos a subir al podio en Londres.

Además del mallorquín, el equipo español cerró la última jornada de los Campeonatos del Mundo con el bronce de Saúl Craviotto en el K-1 200 metros. El sueco Petter Öström se adjudicó el título mundial, con un crono de 36.644, por delante del canadiense Mark De Jonge (34.674), bronce en Londres 2012, y del piragüista catalán, vigente subcampeón olímpico (34.896). España cerró así su participación en los Mundiales de Duisburgo con tres medallas: la de oro de Javier Reja en Paracanoe y las dos de bronce ganadas por Craviotto y Benavides en las pruebas del programa olímpico.

Información: M.Fernández/www.diariodemallorca.es
Fotos: www.rfep.es

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