Deporte Balear

El inglés comunicará esta semana a Drac su negativa a comprar el Mallorca por su «inviabilidad económica»

«Inviabilidad económica». Éste es el diagnóstico de Freddy Shepherd después de haber examinado las cuentas del Real Mallorca. El inglés no quiere embarcarse en la aventura de resucitar a un muerto, y en los próximos días enviará un comunicado a Drac para dejar constancia oficial de su negativa a comprar la entidad balear, según pudo saber ayer DIARIO de MALLORCA de fuentes del entorno del empresario inglés.
Antes de estudiar las cuentas, Shepherd ya sabía que iba a tener que hacerse cargo de una deuda de cincuenta millones de euros. Y además estaba dispuesto a desembolsar otros treinta millones para fichar en el mercado de invierno. Lo que no esperaba era encontrarse con un club asfixiado económicamente y con todos los canales de entrada de dinero cortados. Es decir, no hay perspectivas de que las arcas mallorquinistas se llenen a corto y medio plazo porque no hay ingresos.
Según el criterio de Shepherd y de sus colaboradores, el proyecto de sacar adelante la entidad mallorquinista es inviable. El equipo no tiene patrocinador, parte de los derechos de televisión para las próximas tres temporadas están hipotecados para hacer frente a los pagos inmediatos y los ingresos en concepto de publicidad retroceden día a día.
En el ánimo del empresario británico también ha influido la reciente imputación de Vicenç Grande por un presunto fraude fiscal de 540.000 euros por una operación inmobiliaria del Grupo Drac, el holding ahora en concurso de acreedores y del que Grande es propietario. Como informó este diario ayer, Shepherd teme que esta denuncia interpuesta por Hacienda sea la punta del iceberg de un proceso que acabe salpicando al Mallorca.
Desde el entorno del ex propietario del Newcastle también se asegura que la trayectoria del equipo en la Liga, en serio peligro de descenso, ha acabado por convencerle de renunciar a embarcarse en esta aventura.
La deserción del empresario británico empezó a tomar cuerpo a finales de la semana pasada, cuando acabó de examinar las cuentas de la entidad. El lunes no viajó a Palma, como tenía previsto, para formalizar una oferta inferior al millón de euros ante los administradores concursales. Con este gesto, el empresario británico dio portazo al Mallorca. Esta semana se lo confirmará oficialmente a Grande.
Se cierra así un largo capítulo de la venta del Mallorca. El último, porque el adiós de Shepherd supone la desaparición de escena del único candidato que quedaba para comprar el paquete accionarial de Grande. Shepherd fue el primer interesado en comprar el club y el último que ha dicho adiós. En julio hizo una oferta de dieciséis millones de euros, cifra que entonces el club calificó de «ridícula». Eran otros tiempos. El ex propietario del Newcastle esperó entonces pacientemente el derrumbe de su compatriota Paul Davidson, que él mismo había pronosticado. En noviembre le volvió a tocar el turno. Erigido como único postulante, Shepherd también ha dicho adiós.

Informa:deportebalear.com /fuente:diariodemallorca.es

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