Deporte Balear

El club ha intentado aplazar los pagarés de varios jugadores sin éxito

La situación económica del Mallorca es más grave de lo que parece. Pese a la tranquilidad que quiere ‘vender’ Grande en el club se están viviendo horas de mucha tensión y nerviosismo. La crisis es tal que se está intentando renegociar el próximo pago de Aduriz, mientras que ya les han denegado aplazar los pagarés de varios jugadores.

Para ver un poco de dinero el Mallorca ha decidido pedir al Athletic de Bilbao que le de un poco más de tiempo, pero el club de Aritz Aduriz no parece estar por la labor, según han señalado a este digital fuentes de los juzgados. De no recibir una respuesta positiva por parte del club vasco el próximo 15 de diciembre, cuando vence el primer plazo, Grande tendrá que abonar dos millones de euros (de los seis millones que costó el fichaje).

Lo cierto es que la entidad balear no dispone de liquidez suficiente y ya ha recibido la negativa de aplazar los pagos de otros jugadores que fueron comprados este año. Esta situación está asfixiando al club que, según las mismas fuentes, cuenta a partir de ahora con tres fechas claves para saber cuál será su futuro.

El próximo 11 de diciembre está previsto que Freddy Sheperd se reúna con Vicente Grande. El ex propietario del Newcastle, si bien ha confirmado su interés en el Mallorca al pedir una nueva auditoría, no está demostrando ninguna prisa por comprar. Se barajan dos opciones: que pueda estar agotando todos los tiempos para así poder comprar a la baja o que le dé igual comprar más adelante. Después de esta reunión se sabrá si se puede contar con él para que el Mallorca cambie su destino o no.

El 19 de diciembre se llevará a cabo la Junta de Accionistas que se suspendió al poco tiempo de la espantada de Paul Davidson. Si no ha ocurrido antes ningún milagro, será ese día cuando se determine qué pasará con el Mallorca. Porque ante la crisis económica y la imposibilidad de ingresar dinero podrían pedir el concurso voluntario de acreedores. De esa manera podrían aplazar todas las deudas pendientes. Cabe la posibilidad de que si el Mallorca no quiere entrar en concurso también pueda pedirlo cualquiera de sus acreedores. Y por otro lado, si ninguna de esas dos cosas suceden, los mismos administradores concursales podrían recomendarle al juez Víctor Fernández que concurse al Mallorca.

El 31 de diciembre será la fecha límite que tendrá el club para saber si realmente contará con dinero como para salir adelante, comprar jugadores nuevos y mantener al equipo en Primera División. Las cartas están echadas. El futuro del Mallorca depende ahora de un golpe de suerte, o de la buena estrategia de quienes lo comandan.

Informa:deportebalear.com /fuente:mallorcadiario.com

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