Deporte Balear

La resolución de la tortuosa venta del Mallorca plantea numerosas incógnitas, aquí están las respuestas

JAUME BAUZÀ / RICARD CABOT. PALMA. Paul Davidson será el propietario del Real Mallorca la próxima semana, si no surge ningún imprevisto. Finalizará así uno de los procesos más convulsos que ha vivido el club en sus más de cien años de historia y que acabará con la entidad en manos extranjeras por primera vez. El club ha sido objeto de una insólita subasta en la que han llegado a pujar hasta seis empresarios de cinco nacionalidades diferentes, y todo ello con el trasfondo del concurso voluntario de acreedores que convocó Vicenç Grande para intentar salvar sus empresas encuadradas en el Grupo Drac. Se cierra una etapa, pero se abre un horizonte lleno de dudas. DIARIO de MALLORCA ha consultado con algunas personas cercanas a las negociaciones. En estas páginas se intenta dar respuesta a las diez cuestiones más importantes que rodean el presente y el futuro de la entidad bermellona.

1-¿Autorizará el juez la venta?
– Nadie lo duda. «Lo que digan los administradores concursales irá a misa», es la frase más repetida en los despachos de Son Moix desde que empezó toda esta historia. Los administradores trasladaron al Juzgado de lo Mercantil número 1 su informe favorable a la venta del club el pasado 30 de septiembre. El magistrado, Víctor Fernández, tiene prisa por cerrar este caso y sólo está a la espera de que finalice el periodo de alegaciones, que finaliza el vierne a las 15:00 horas, para estampar su firma. Esta semana los acreedores de Drac tienen la oportunidad de presentar reclamaciones al proceso, pero es muy improbable que lo hagan porque son los primeros interesados en que empiece a generarse liquidez para cobrar sus deudas. «El lunes es festivo, así que es más que probable que el juez dé vía libre a la operación este mismo martes», señala una persona cercana a la negociación.

2-¿Cuándo será Paul Davidson propietario del club a todos los efectos?
– Cuando desembolse los 38 millones de euros que ha ofrecido por el club. Desde el momento en que el juez firme la autorización, tiene diez días hábiles para desembolsar esta cantidad, que tendrá que pagar al contado en uno o varios cheques. Pero es aquí donde reside el penúltimo resquicio de duda sobre este asunto. En el entorno de Grande existe el temor, fundado o no, de que Davidson, con la autorización judicial en la mano y libre de competidores por hacerse con el paquete accionarial de Grande, sorprenda en el último momento haciendo una oferta a la baja. «Davidson sabe que el Real Mallorca no vale 38 millones de euros. Estaría en condiciones de rebajar su oferta, lo que obligaría a reiniciar todo el proceso de nuevo», afirma otra fuente.

3-¿Davidson es solvente?
– Davidson presentó en septiembre un aval bancancario que refleja que es el propietario del 36,9% de las acciones de Fluid Leader, una empresa con sede en Reino Unido que se dedica a la fabricación de tuberías y canalizaciones. El valor bursátil de esas acciones es de entre 38 y 41 millones de euros, es decir, aproximadamente lo mismo que ha prometido por el Real Mallorca. El documento, además, es un simple aval que no demuestra la solvencia de Davidson, algo que reconocen los propios administradores concursales. Tampoco el juez lo tendrá en cuenta a la hora de tomar una decisión porque no es de su competencia. En el entorno mallorquinista existe el convencimiento de que el inglés tiene poder adquisitivo para abordar una operación de este calibre, pero cunde cierto desasosiego porque en estos dos meses nadie ha visto un euro del inglés.

4-¿Queda tiempo para que surja otro posible comprador?
– No. Ni siquiera aunque surgiera una oferta hoy mismo, caso muy improbable. Los trámites judiciales contemplan una serie de plazos que rebasarían el 15 de octubre, fecha fijada por Davidson para que sea aceptada su oferta. «Un posible ofertante tendría que venir con una oferta en firme y un contrato perfectamente rematado. Y aún así tendría preferencia Davidson», señala una persona cercana a la negociación. ¿Por qué se han esfumado todos los candidatos por hacerse con la entidad? «Nadie ha estado dispuesto a pagar una cantidad tan alta por el Mallorca», responde otra fuente.

5-¿Quiénes serán los primeros acreedores en cobrar?
– Tres entidades bancarias: Sa Nostra, Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM) y Banco de Sabadell. Una parte sustancial de las acciones que comprará Davidson están hipotecadas (pignoradas, en lenguage jurídico). Binipuntiró, la empresa de Grande a través de la cual ostenta la propiedad del Mallorca, pidió un crédito de 14 millones de euros a estos bancos para respaldar una ampliación de capital del club que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2007. Las propias acciones de Grande sirvieron como garantía de ese préstamo. En el momento en el que Davidson desembolse los 38 millones de euros, las tres entidades bancarias recuperarán las cantidades prestadas.
A título personal, Grande sólo desembolsó el 50% del capital necesario para comprar las acciones. La otra mitad deberá pagarla antes del 19 de noviembre de 2012. Grande adeuda en total 1.388.395,41 euros.

6-¿Qué funciones desempeñará Grande en el nuevo Mallorca?
– La oferta vinculante de compra de acciones establece el nombramiento de Grande como «Presidente del club» por «un período mínimo de cinco años». Sin embargo, eso no significa que el hasta ahora máximo accionista vaya a tener poder absoluto en el club. «Para tener verdadero poder ejecutivo debería ser nombrado Consejero Delegado, y eso no aparece estipulado en el acuerdo», señala una fuente cercana al club. Nada se sabe de las funciones que desempeñará Grande en el proyecto de Davidson ni del sueldo que cobrará. Todo eso ha quedado fuera del contrato de compraventa y la relación futura que se establezca entre ambos la pactarán mediante un acuerdo privado entre ambos.
Teniendo en cuenta que Davidson ha reiterado en diversas ocasiones que no intervendrá en el funcionamiento normal de la entidad, al tiempo que ha manifestado su total confianza en Grande, cabe presuponer que el mandatario mallorquinista conservará buena parte del mando que tiene ahora.

7-¿Cambiará el actual modelo de gestión?
– El contrato de compraventa establece que los órganos de gobierno del club seguirán igual que ahora, aunque, como señala una fuente cercana al club, «eso puede quedar en papel mojado». Davidson tiene la obligación de aprobar la gestión del Consejo de Administración saliente (un trámite habitual en la compraventa de sociedades), pero a partir de ahí, todas las opciones están abiertas. El inglés será propietario del 91,24% de las acciones y eso le dará mucho margen de acción. Por ejemplo, podrá sustituir a las siete personas que ahora forman parte del Consejo de Administración por otras afines, e incluso tendrá capacidad para aumentar el número de consejeros a 25, el máximo que recogen los estatutos del club. «Respecto de la parte deportiva, puede vaciarlo todo si quiere porque será el dueño, pero obviamente no cabe esperar algo así», dicen desde la entidad mallorquinista.
Sólo hay algo que le quita el sueño a Davidson: en el organigrama del club le falta un director general. El magnate inglés fracasó en el intento de que Pedro Terrassa volviera a la entidad balear para ocupar ese cargo. Y Keith Wyness, ex jefe ejecutivo del Everton y amigo personal de Davidson, sólo se vinculará con el Mallorca puntualmente como asesor.

8-¿Qué quiere hacer Davidson con el Real Mallorca?
– Públicamente ha dicho que quiere integrar al club en una compañía de reciclaje de plásticos que instalará en la isla. La entidad balear sería algo así como el departamento de márketing de esa empresa. Davidson quiere promocionar sus productos usando la marca ´Real Mallorca´. Parte de los recursos que generara esa planta de reciclaje irían al club para destinarlos a fichajes. Un proyecto tan faraónico forma parte de la idiosincracia de un personaje que pasa por ser «exótico y extravagante», según los que han tratado con el inglés con motivo de las conversaciones para comprar el Mallorca.
El inglés es buen conocedor de la industria del plástico, donde ha fraguado parte de su fortuna y sus negocios se extienden por todo el mundo. Pero otra parte de su riqueza viene de un ámbito bastante más inquietante para los intereses del Mallorca. Davidson es experto en comprar empresas con problemas financieros, introducir una serie de reformas para reflotarlas y volver a venderlas a un precio muy superior al que pagó originalmente. No parece que vaya a ser el caso del Mallorca, donde va a pagar un precio muy superior a su valor real.

9-¿Quién se hará responsable de la demanda que el Banco de Valencia ha interpuesto contra el
Mallorca ante la Liga de Fútbol?
– Binipuntiró, en caso de que la demanda prospere. El Banco de Valencia reclama a la entidad mallorquinista 3,5 millones de euros, pero el Real Mallorca sólo reconoce 879.000 euros, cantidad que ya está consignada y a punto para ser devuelta. El motivo de conflicto son los otros 2,7 millones.
La entidad valenciana prestó al club 2,5 millones de euros para acometer el fichaje del delantero argentino Pisculichi en enero de 2006. Diez meses después el futbolista fue traspasado a un equipo de la liga árabe, y el Banco de Valencia exige ahora una penalización de 2,7 millones porque, aseguran, el club no comunicó al banco el traspaso, algo a lo que el Mallorca estaba obligado en el contrato del préstamo. El Mallorca asegura que notificó el citado traspaso, califica de «chantaje» la demanda y, si es preciso, defenderá esos 2,7 millones de euros en los tribunales.
En caso de perder el litigio, está pactado que Davidson, como nuevo propietario del Mallorca, quedará exento de pagar la deuda, de la que tendrá que hacerse cargo Binipuntiró.

10-Y, en caso de que afloren nuevas deudas o litigios ¿quién se responsabilizará
de los costes?
– Ésta es una cuestión espinosa. Los representantes de Davidson se empeñaron hasta el último momento en que en el contrato figurara una cláusula que estableciera que el inglés no tendría que responsabilizarse de los pasivos ocultos que puedan aflorar en el club. «Estaba desesparado por firmar y renunció a esa cláusula», afirma alguien cercano a las negociaciones.
Grande se ha protegido las espaldas para el caso de que afloren demandas o pasivos ocultos cuyo origen estén en su gestión al frente del Mallorca. Una cláusula hace referencia a que Davidson ha realizado una «exhaustiva auditoría a su satisfacción», por lo que conoce todos los aspectos contables, bancarios, fiscales, laborales, legales y comerciales «del más largo alcance». Es decir, en teoría Davidson no podría reclamar nada a Binipuntiró porque ha analizado a fondo lo que está comprando. Pero la práctica será otra cosa. «Obviamente, si Davidson descubre un pasivo oculto reclamará que nos hagamos cargo de él. En el mundo del fútbol hay comisiones, agentes, sueldos de futbolistas… es complicado y siempre puede salir algo. Analizaríamos cada caso y decidiríamos qué hacer», subraya una fuente del club.

fuente:diariodemallorca.es

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