Deporte Balear

MUNDIAL DE FÚTBOL SALA | 3-0 ANTE LIBIA

* Libia repitió el plan de Irán y renunció al ataque para encerrarse en 10 metros
* Kike, Álvaro y Daniel, que jugaba sus primeros minutos en el torneo, los goleadores

Con tres goles sobre la mesa cerró España el trámite que el calendario le marcaba para la segunda jornada del Mundial ante la selección Libia. Un 3-0 que, pese a que supone un rechazo de facto del reto goleador planteado por Brasil la jornada previa, sirve para obtener el primer triunfo en el torneo y para rodar a un combinado cuyo ejercicio de paciencia para encontrar la puerta rival aún tendrá futuros capítulos en este campeonato.

Y es que Libia, campeón de África, presentó aún menos argumentos que Irán el primer día. Espoleados, eso sí, por el ejemplo de los asiáticos, trataron de hacer lo mismo en pos de repetir la gesta. Pero la flauta ya había sonado una vez y España no estaba dispuesta a permitir otra nueva ofensa hacia su estatus.

Las claves vinieron dadas esta vez de una intensidad máxima desde el primer momento y esa comentada virtud de saber esperar el momento en el que abrir la lata, que se produjo a tres minutos tan solo del inicio con una oportuna aparición de Kike. A partir de ahí, ritmo machacón para buscar el resquicio en el muro que levantó Libia frente a su meta e ir engrosando la renta para evitar agobios de última hora.
Liviana goleada

Pecó la ‘Roja’ por muchos minutos de escasa imaginación, de aún menor puntería y de poca suerte, con varios balones a los palos y alguna que otra afortunada intervención del portero rival, significativamente solo frente a la impotencia de sus compañeros para cruzar la divisoria con el balón controlado, por mucho que el marcador a esas alturas aún les dejara abierta una puerta para seguir soñando.

De ahí que el segundo gol, obra de Álvaro en la mejor jugada del partido, fuera el fin de su esperanza y el punto de inflexión justo cuando se acercaba el descanso para que definitivamente se abrieran las puertas de la goleada. Y eso que los africanos encararon algo mejor la segunda mitad. Ofrecieron otra cara más dinámica pero siempre a remolque de los vaivenes atacantes de los de Venancio, que casi sin querer, por pura inercia, perforaron otra vez más la portería libia, con un gol de Daniel.

Y fin de la historia. Conclusiones, por tanto, escasas. Puede que los guarismos anotadores quedaran lejos de los 21 tantos brasileños ante Islas Salomón, pero como temía el entrenador brasileño tras lo que consideró un empate ‘planeado’ ante Irán, España va dando pequeños pasos y aún demuestra que tiene un amplio margen de mejora para los grandes momentos que aún le aguardan. Lo mejor está por llegar.

fuente:.elmundo.es

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